Un
mejor provecho
Después
de investigar acerca de los positivos efectos que había logrado el ácido
alfa-hidróxido en de miles y miles de mujeres, la industria de la
cosmética descubrió que las propiedades de este compuesto, extraído
de las frutas dulces, son mucho más efectivas en el resto del cuerpo,
que necesita tanto cuidado como el rostro.
Según
los fabricantes, los "ácidos dulces", como suelen
llamar a los alfa-hidróxidos, trabajan mucho mejor en el cuerpo
que en el rostro porque, con excepción del cuello y la zona de los
senos, la piel del conjunto es menos sensible y por lo tanto es posible
que el producto penetre y actúe con mayor eficiencia.
Explican
que la acción
básica de este tipo de compuesto es la de reducir la cantidad de
células muertas acumuladas en la piel, las cuales se sabe que provocan,
como consecuencia fundamental, un exceso de sequedad.
Además, los "ácidos dulces" son excelentes
humectantes, capaces de mantener la piel fresca y tersa durante mucho
más tiempo que los ingredientes convencionales.
Detalles
que marcan la diferencia
Ahora
que ya sabe un poco más acerca del papel de los "ácidos
dulces", es muy probable que se haya entusiasmado por juntar
unos pesos para adquirir una crema con estas propiedades, pues parece
ser que los alfa-hidróxidos son la panacea para todos los que
están disconformes con sus habituales productos de belleza.
Sin
embargo, hay algunos detalles que debe conocer antes de comprar algún
producto que los contenga. El objetivo de conocer a fondo el tema,
según dicen los mismos fabricantes, es no anular el efecto benéfico:
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Si
su piel es muy delicada conviene que, durante no menos de dos
meses, pruebe una crema que contenga los ácidos en un porcentaje
ínfimo. Una de las características de los productos con
alfa-hidróxidos es que provocan una ligera picazón e irritación
y, si su piel es delicada, tendería a padecer más que a obtener
buenos resultados. |
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Si
entre sus productos de belleza, ya tenía una crema con
alfa-hidróxidos especialmente diseñada para la cara, no la
utilice en el cuerpo, porque las concentraciones que se utilizan
para ambas zonas son diferentes. En el rostro, bordean entre el 4
y el 8 por ciento; en cambio, para el cuerpo están por sobre el
10 por ciento. La concentración de ácidos en la fórmula
determina el efecto que el producto provocará en la piel. Es
probable que la de rostro no sea tan benéfica en el cuerpo. |
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Aunque
su piel esté acostumbrada a la utilización de este tipo de
productos, no es prudente depilarse con cera después de haberse
aplicado la crema. Los expertos explican que los alfa-hidróxidos
remueven parte de la capa más externa de la piel y, por lo tanto,
es probable que la cera penetre más profundamente, y provoque
así una reacción violenta como irritación o quemadura. |
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Basados
en el principio anterior, también se aconseja tener precaución
con el uso de este ingrediente cuando se exponga al sol durante un
período prolongado. En general, se recomienda dejar la crema para
el invierno. |
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Por
la posible irritación que pueda ocasionar, este tipo de cremas no
se sugieren para personas propensas a desarrollar herpes labial o
granitos herpéticos, pues el ácido puede intensificar la
erupción. |
Usela
de todas maneras si...
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Quiere emparejar el tono de la piel
manchada por el sol. |
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Tiene cicatrices dejadas por el acné
o por enfermedades de la infancia como la rubéola o el
sarampión. |
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Su piel es escamosa y seca, o si tiene
los poros tapados. |
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